Las personas con alta inteligencia emocional son capaces de percibir, controlar y evaluar sus emociones, junto con las emociones de los demás. La inteligencia emocional puede jugar un papel importante en el éxito de una persona y sus relaciones sociales. Si la inteligencia emocional es un don innato o puede ser enseñado a menudo es motivo de debate. Se trata de estar en contacto con sus emociones y mantener el control sobre ellas en todo momento.
Aquí tiene ocho cosas que las personas emocionalmente inteligentes evitan:
1. No descartan los sentimientos de otras personas.
Las personas altamente inteligentes emocionalmente muestran empatía hacia los demás. Tratan de entender cómo la gente de su alrededor se están sintiendo. Nunca hacen caso omiso de las emociones de otra persona como si fuera algo sin importancia. En su lugar, muestran compasión.
2. No juegan a ser la víctima.
Las personas emocionalmente inteligentes saben que tienen el poder de controlar cómo se sienten. No culpan a otros cuando tienen un mal día, y no juegan la carta de la víctima. En su lugar, reorientan sus emociones negativas hacia un pensamiento más productivo, y asumen toda la responsabilidad de cómo se sienten.
3. No caen en la complacencia.
Una persona emocionalmente inteligente se mantiene en contacto con sus sentimientos, pero también sabe cuándo cambiar su atención hacia el exterior y centrarse en el mundo que les rodea. Son conscientes de que vivir constantemente dentro de su cabeza puede crear problemas. Se mantienen en contacto con sus emociones, pero no les permiten que tomen el relevo.
4. No deja que otras personas controlen sus emociones.
Las personas con inteligencia emocional son sensibles, pero mantienen el control de sus sentimientos. No dejan que los demás arruinen su día o les abatan. Les encanta mantener una actitud positiva y son capaces de recuperarse rápidamente del rechazo y de otras formas de negatividad.
5. No intervienen en conflictos innecesarios.
Saber cuándo elegir sus batallas puede ser extremadamente valioso cuando se trata de su salud emocional. Si es necesario, una persona emocionalmente inteligente se enfrentará a alguien, pero siempre que sea posible evitará el conflicto con el fin de ahorrar su energía para interacciones más positivas.
6. No participan en chismes.
Una persona emocionalmente inteligente sabe que el chisme puede ser perjudicial. Tienden a buscar conversaciones más positivas y edificantes con los demás. Anhelan profundas conexiones con la gente y evitan a aquellos que constantemente solo quieren hablar de los demás.
7. No tienen miedo de decir no.
Hay demasiadas personas que se avergüenzan de decir que no. Estas personas terminan siendo abrumadas con demasiados compromisos y se hacen infelices. Una persona emocionalmente inteligente conoce sus límites. Se honran a sí mismos mediante el establecimiento de límites y tienen el valor de decir no cuando es necesario.
8. No buscan la aprobación de los demás.
Las personas emocionalmente inteligentes saben que no necesitan la aprobación de los demás para tomar una decisión. Ellos confían en sí mismos lo suficiente como para ser su propia validación. Si quieren algo, van detrás de ello. Son respetuosos al escuchar las opiniones de otras personas, pero al final saben que mientras trabajen duro, pueden lograr cualquier cosa, y que no necesitan la aprobación de otra persona para hacerlo